Si tienes cabras vas a tener que aprender a manejar sus parásitos internos. Los antihelmínticos son la solución cuando hay un problema, pero hoy veremos algunas técnicas de manejo interesantes para prevenir los parásitos internos en tus cabras y depender menos de estos fármacos.
Las cabras son más sensibles a los parásitos internos que las ovejas, ya que principalmente ramonean, lo que quiere decir que su alimentación se basa mayormente en arbustos y árboles. Por el contrario, las ovejas siempre han comido hierba y es por eso que tienen una mayor resistencia natural a los parásitos internos, ya que las larvas de los parásitos normalmente se encuentran en el pasto y las ovejas, al contrario que las cabras, están muy habituadas a ingerirlas.
Tradicionalmente se han usado los medicamentos antihelmínticos para luchar contra ese problema, pero estos medicamentos han causado resistencia, ya que pueden matar a un numero cercano al 100% de los parásitos, pero los que resisten al tratamiento son los que después se reproducen, transmitiendo a sus descendientes la capacidad de resistir al medicamento, por lo que el mismo tratamiento ya no funcionará igual cuando se vuelva a repetir. Para evitar este problema, actualmente se rotan los tratamientos con la intención de minimizar la resistencia al cambiar de medicación, pero parece que el cambio de medicación no disminuye la resistencia.
Por eso es importante aprender sobre el manejo preventivo y los métodos de identificación de los parásitos.
Las prácticas que vamos a comentar nos van a ayudar a controlar las poblaciones parasitárias; evitando su ingestión, aumentando la resistencia de nuestros animales y aprendiendo a implementar tratamientos selectivos que minimicen la resistencia a los antihelmínticos en nuestro rebaño. No nos enfocamos a eliminar estas plagas, sino a aprender a convivir con ellas.
Parásitos internos de las cabras
Existen varios tipos de gusanos y protozoos que parasitan a las cabras. Este es un leve resumen:
- Gusanos: Se encuentran a a lo largo del sistema digestivo, dependiendo de como se alimentan (algunos son hematófagos, por lo que se alimentan chupando la sangre del animal) y de su capacidad reproductiva la infestación es más o menos grave. Producen huevos que son expulsados con las heces, algunos son capaces de sobrevivir largo tiempo al congelamiento, desecación o al sobrecalentamiento e infectan a los rumiantes cuando ingieren las larvas desarrolladas en el pasto.
- Nematodos o gusanos redondos: Gusanos no segmentados, circulares y hasta de más de 25 cm. Pueden afectar uno o varios órganos y generalmente se encuentran en infestaciones mixtas, en la que cohabitan más de una especie de parásitos. Necesitan humedad para su desarrollo por lo que cuando el ambiente y las las heces son más húmedas se desarrollan mejor. Hay muchos nematodos distintos, estos son algunos de los nematodos gastrointestinales más comunes y patógenos de las cabras:
- Haemonchus contortus es de los más frecuentes y extendidos en el mundo. Infecta muy gravemente el abomaso y es más dañino en regiones cálidas y húmedas. Tiene elevada resistencia a los antielmínticos y la infestación grave puede causar muerte súbita en cabritos. La parasitación cursa con anemia grave, ya que es hematófago, heces oscuras, edemas, debilidad y adelgazamiento.
- Teladorsagia circumcincta es uno de los más prevalentes e infecta y destruye las glándulas gástricas, generando un cambio de pH en el abomaso que altera la digestión de la proteína. La infección cursa con diarrea, reducción de la ganancia de peso y disminución de la producción.
- Trematodos o duelas: llamados también gusanos planos, no segmentados, hermafroditas, de entre 1 y varios centímetros de longitud y con ventosas o ganchos para fijarse en el hospedador. Los principales son:
- Fasciola Hepática y Dicrocoelium spp infectan el hígado y viven en regiones húmedas y secas, respectivamente.
- Anfistomas que infectan el rumen y no suelen causar sintomatología evidente.
- Dicrocoelium dendriticum infecta los conductos urinarios y la vesícula biliar, los huevos pasan al intestino y se excretan con la heces.
- Cestodos o tenias: llamados también gusanos cinta, segmentados, con forma de cinta, hermafrodita, de varios metros de longitud y con ventosas y ganchos. Causan cestodosis o teniasis.
- Moniezia expanza infecta levemente el intestino y vive en regiones húmedas. Necesita un ácaro como hospedador intermedio.
- Nematodos o gusanos redondos: Gusanos no segmentados, circulares y hasta de más de 25 cm. Pueden afectar uno o varios órganos y generalmente se encuentran en infestaciones mixtas, en la que cohabitan más de una especie de parásitos. Necesitan humedad para su desarrollo por lo que cuando el ambiente y las las heces son más húmedas se desarrollan mejor. Hay muchos nematodos distintos, estos son algunos de los nematodos gastrointestinales más comunes y patógenos de las cabras:
- Coccidios: Son protozoos del género Eimeria y Cryptosporidium (los últimos afectan a cabritos menores de 3 semanas). Dependiendo de la edad, la inmunidad del animal, la condición corporal, el estrés, los cambios de alimentación y las condiciones higiénicas la infestación será más o menos grave. Los cabritos son los más afectados y los adultos en baja forma también se pueden infectar. Durante la infeción se expulsan a millones de Ooquistes junto a las heces, que entran en el cuerpo cuando son ingeridos, infectan el intestino delgado y producen estreñimiento, anorexia, falta de crecimiento, disminución de peso, heces liquidas, mucosas o pastosas, en algunos casos sanguinolentas, y en ocasiones melena (heces negras, viscosas y malolientes debido a la sangre del tubo digestivo). Los ooquistes eliminados con las heces esporulan a una temperatura de entre 18 y 27ºC, resisten mejor las bajas temperaturas que las más elevadas y pueden permanecer infectantes en el suelo durante más de un año a 4ºC.
- Bronquitis verminosas: Son bronquitis causadas por nematodos de las familias Dictyocaulidae y Protostrongylidae, que infectan partes del sistema respiratorio y sus larvas suben a la cavidad nasal para ser tragadas y pasar al sistema digestivo, del que son expulsadas por las heces. Al ingerir las larvas infecciosas presentes en el pasto atraviesan la mucosa del intestino delgado y llegan al sistema respiratorio a través del linfático. Las infecciones cursan con neumonía intersticial aguda, disnea, hipernea, respiración abdominal y tos contínua, seca y ronca y, a veces, con espasmos y asfixia. Para confirmar estas infecciones es necesario un examen post mortem o técnicas de laboratorio.
Síntomas
Es habitual que las cabras tengan un nivel bajo de parasitación y que esto no sea un problema para ellas, pero demasiados parásitos generan problemas. Los síntomas de infestación de parásitos internos son los siguientes:
- Baja condición corporal: Depresión, pérdida de peso, menor crecimiento y disminución de la producción. Pelo áspero, seco y sin brillo.
- Anemia: mucosas de los ojos y boca de color rosado pálido (no es tan grave) o directamente blancas (infestación muy grave).
- Edema abdominal, torácico o submandibular secundario a hipoproteinemia (infestación muy grave).
- En algunos casos de grave infestación se pueden ver gusanos en las heces. Si es así hay que tratar inmediatamente.
- Diarrea ocasional, con heces mucosas y sangre en las heces. Hay diferentes tipos de diarrreas y algunas infestaciones cursan sin provocarla.
- Tos y problemas respiratorios que pueden ser causados por infecciones y/o parásitos en el aparato respiratorio.
Diagnósticos
Hay diferentes maneras de observar la carga parasitaria de nuestras cabras y las técnicas de laboratorio son mucho más exactas que las que vamos a ver, pero estos métodos los puedes hacer en casa e implementarlos en tu rutina diaria para tener en todo momento un mayor conocimiento del estado de salud de tus cabras. Estas son técnicas de diagnóstico caseras:
- Gusanos en las heces: Si vemos gusanos o partes de gusanos en las heces, la infestación es muy grave y debemos tratar inmediatamente con antihelminticos químicos recetados por el veterinario. En las heces los nematodos se ven como espaguetis y los cestodos, al ser segmentados, se pueden observar los segmentos parecidos a granos de arroz. Puede haber infestación parasitária sin que los gusanos sean expulsados junto con las heces.
- Calificación de la condición corporal: Es un sistema que mide la condición corporal de las cabras y que nos permite apreciar a simple vista el aumento y disminución del peso de cada animal. Para medir la grasa de la cabra, pasamos las manos desde la última costilla hacia la cadera, y observamos también los hombros, las puntas de la cola, los muslos, el borde del lomo y el espinazo.
- Test FAMACHA: Es un sistema de identificación de la anemia que se establece en una escala de color de la mucosa inferior del ojo, siendo 5 el color rojo intenso normal y 1 color blanco, que indica un caso grave de anemia relacionada con la ingesta de sangre de los parásitos intestinales. Con este sistema podemos controlar la carga de los parásitos hematófagos (se alimentan de sangre) y seleccionar a los animales que necesitan ser desparasitados, ya que se concibe que el 20 a 30% de los animales del rebaño pueden albergar el 80% de los parásitos por lo que no siempre es necesario ni beneficioso desparasitar a todo el rebaño.
- Recuento de huevos en las heces: Las heces se recogen directamente del recto para que no se contaminen con organismos del suelo. Se guardan en un envase rotulado y en la nevera durante un máximo de 48h. Se les agrega una solución para que los huevos floten, opcionalmente se tiñe la muestra y se observa la muesta en un microscopio de 4, 10 y/o 40 aumentos. A partir de aquí hay que aprender a distingir lo que se ve. Hay diferentes maneras de hacerlo, pero siempre hay que realizarlos varias veces para estar seguros del resultado y el mejor momento para realizar estos recuentos es en períodos críticos como la primavera y el otoño.
Manejo preventivo
El manejo preventivo no es una "receta universal" sino que, dependiendo de muchos factores que envuelven cada situación, contribuirá de una u otra manera en la prevención y disminución de la carga parasitaria. Tampoco es sustitutivo de medicamentos antihelmínticos.
Conoce estos factores, estudia su naturaleza en tu zona y crea hábitos diarios que puedan ayudar a tus cabras a mantener una carga baja de parasitación.
- Higiene y alimentación: Mantener los corrales limpios, secos y libres de barro, ya que la humedad ambiental y las heces húmedas favorecen el desarrollo de las larvas. Evitar el hacinamiento, el estrés, la inmunodepresión y ofrece una alimentación de calidad que les ayude a mantener una buena condición corporal y un sistema inmunitario fuerte. Ten especial cuidado en la época de partos.
- Rotación de pastos: Cambiar frecuentemente los pastos evita que las cabras se vuelvan a infestar de los gusanos que han expulsado tiempo antes en sus propias heces. La situación ideal sería cambiar de pasto cada día, pero como normalmente no tenemos pastos suficientes, las podemos mantener entre 4 y 7 días en un mismo pasto y luego ir a otro, sin volver al mismo pasto durante 6 semanas. Eso es totalmente orientativo y depende de otros factores que vemos a continuación y de la situación personal de cada uno.
- Clima: En climas secos y calurosos (35ºC) los parásitos se desarrollan más lentamente, por lo que las cabras pueden pastar en el mismo sitio durante más tiempo. En climas más templados o lluviosos se desarrollan mejor por lo que deberíamos esperar unos 3 meses antes de volver a pastar en un sitio. Los parásitos se desarrollan muy bien cuando llueve y el agua se encharca unos centímetros.
- Altura del pasto: La mayoría de las larvas se desarrollan en las hierbas a entre 5 y 7 cm del suelo. Para que las cabras no ingieran las larvas deberíamos cambiar la zona de pasto cuando la altura del pasto llegue a los 10 cm. La hierba más alta es menos apetitosa que la más joven, tierna y baja, por lo que si no movemos las cabras, ellas tenderán a comer la más jugosa, corta y con parásitos.
- Humedad del pasto: Es mejor salir a pastar cuando el pasto se haya secado, ya que la humedad facilita el movimiento de la larvas hacia lo alto del pasto, donde es más fácil que sean ingeridas.
- Otros animales: Vacas, caballos y cerdos pueden comer larvas de los parásitos que infectan a las cabras generalmente sin infectarse, por lo que si pastan antes que las cabras ayudan a limpiar el pasto de larvas. Las ovejas, llamas y alpacas, se infectan con las mismas larvas que las cabras, por lo que no nos ayudaran en ese sentido.
- Ramonear: A las cabras les encanta alimentarse de arbustos y puntas de algunos árboles, que están libres de larvas al no estar en contacto con el suelo. Aumentar el tiempo de ramoneo y disminuir el tiempo de pastoreo ayuda a que las cabras no se reinfesten.
- Estabulación: Otra manera de evitar los parásitos es mantener a las cabras estabuladas, en un entorno limpio y alimentarlas con forraje. De ese modo al no pastar no ingieren tantos parásitos, pero algunos parásitos y coccidios pueden desarrollarse perfectamente en la cama de los animales y hay controlar muy bien el origen del forraje, ya que existe la posibilidad de que esté contaminado y si no hay otra opción en el menú, las cabras se lo van a comer.
- Selección genética: Genéticamente algunas cabras tienen una mayor resistencia que otras a las infestaciones de parásitos, por lo que a menudo se seleccionan las madres resistentes para la cría y se eliminan a los animales que necesitan desparasitaciones frecuentes, de este modo poco a poco se va creando un rebaño con elevada resistencia genética a los parásitos.
- Época de partos: Tradicionalmente se desparasita con químicos a las madres paridas, aunque no siempre es necesario. Si paren cuando los pastos están congelados hay menor probabilidad de que se infesten de parásitos. Los recién nacidos deben beber calostro dentro de las primeras horas de vida, ya que contribuye a su inmunidad y les protege contra infestaciones parasitárias.
- Taninos: Algunas plantas contienen taninos y los taninos nos ayudan a disminuir la carga parasitaria ya que son antihelmínticos naturales. La planta más estudiada para estos fines es la lespedeza, nativa de Norteamérica, Asia y de Australasia. En nuestra zona las plantas con mayor contenido en taninos son la achicoria, brezo, roble, encina, pino, vid, zarzamora... Estudia las que hay en tu zona y intégralas en la dieta de las cabras.
- Antielmíticos: Los tratamientos periódicos con antiparasitarios químicos deberían estar basados en un diagnóstico previo que nos permita tratar selectivamente a las cabras más infestadas para evitar crear resistencia. Consulta con tu veterinario sobre este tema.
Plantas antihelmínticas
Algunas plantas son antielmínticas y se potencia su efecto al ser utilizadas en extractos y/o en combinación con otras plantas. Hay muchísimas plantas de este tipo y sus efectos varían dependiendo de inumerables factores. Algunas tienen contraindicaciones, por lo que no te las mostramos para que hagas preparados caseros, sino con la intención de que conozcas los posibles efectos de las plantas de tu entorno y las puedas relacionar con la carga de parásitos. Algunas de ellas son:
- Ajo (Allium sativum L.) Evita el desarrollo de los huevos de algunos parásitos ya que contiene azufre. Tiene eficacia contra el género Ascaris y los nematodos pulmonares. El aroma del ajo puede pasar a la leche, por lo que se recomienda dárselo justo después del ordeño.
- Artemisias La Artemisia vulgaris es eficaz contra Protostrongylus, Dictyocaulus y Bunostomum y las ovejas, cabras y gallinas la pueden consumir libremente. En cambio, la A. absinthium tiene actividad contra nematodos gastrointestinales en ovinos pero usada con regularidad o en exceso puede ser peligrosa. La A. cina forma parte del tratamiento homeopático, pero pequeñas dosis causan efectos secundarios. La A. abrotanum es tóxica.
- Calabaza, semillas (Cucurbita spp.) contienen cucurbitacina que es más o menos activo según el parásito. Los extractos acuosos de semillas de calabaza son eficaces contra Haemonchus contortus.
- Enebro, frutos (Juniperus communis) Actividad contra la Fasciola hepatica.
- Epazote (Dysphania ambrosioides) Originaria de América activa frente a ascaris y anquilostoma. El aceite esencial es tóxico.
- Helecho Macho (Dryopteris affinis, Dryopteris filix-mas) Tenífugo pero tóxico durante la gestación.
- Tabaco (Nicotiana tabacum) Muestra actividad contra nematodos, pero la dosis eficaz es muy próxima a la dosis letal para el ganado.
- Tanaceto (Tanacetum vulgare) Antihelmíntico por su contenido en tanacetina, tuyona, taninos y alcanfor, pero tóxico. Las flores actúan contra las ascarides y oxiuros. España tiene prohibida la venta y su uso por su elevada toxicidad.
- Trébol blanco (Trifolium repens) Fabácea forrajera que en exceso puede provocar meteorismo para los rumiantes.
Hay muchas más. No hagas experimentos, puedes comprar preparados seguros con instrucciones, aunque de momento, son más fáciles de encontrar en EEUU que en Europa.
Tal como has leído algunas plantas tienen contraindicaciones. Las plantas son más efectivas en combinación y en una preparación y proporción determinada, por lo que si quieres usarlas activamente busca productos testados. O estúdialas, cultiva algunas y/o simplemente deja que tus animales pasten libremente esas plantas, siempre que no tengan hambre suficiente como para sobrealimentarse de alguna que les pueda sentar mal.
Antihelmínticos naturales
A día de hoy se conocen varios antihelmínticos naturales que se pueden integrar el la dieta de las cabras para mantener una carga parasitaria baja. Los hay que están muy estudiados, otros funcionan solo para algunas personas y alguno se encuentra en eterno debate, ya que la ciencia niega su efectividad mientras que hay gente a la que le ha dado buenos resultados.
- Óxido/Sulfato de cobre: Al liberarse de la cápsula en el abomaso el cobre se oxida liberando iones, que son los que matan a los parásitos. Tiene una efectividad de entre el 75 y 90% sobre el H. contortus. Pero el cobre se puede acumular en el hígado, por lo que los tratamientos deben ser espaciados y hay quien recomienda hacerlos solo durante el primer año.
- Hongos nematófagos: Son hongos presentes en el suelo que capturan y destruyen a los nematodos. Las esporas de estos hongos se añaden a la comida de las cabras y se activan ya en el suelo, una vez han sido expulsados junto con las heces, rompiendo el ciclo de vida de los parásitos.
- Homeopatía: En un estudio en Vizcaya ha resultado en que la homeopatía es eficaz para el tratamiento de los parásitos intestinales. La primera reacción es la expulsión de un mayor número de huevos, más tarde el organismo hospedador reacciona y crea resistencia a los parásitos.
- Suplementos alimentarios: Los alimentos energéticos, como el maíz y la melaza, han mostrado eficacia para el control de los parásitos, ya que disminuyen la relación de hembras por cada macho, por lo que resulta una menor producción de huevos.
- Peróxido y el carbón vegetal: Según algunos profesionales y vendedores tienen propiedades antiparasitarias, pero no hay datos científicos suficientes para respaldar estas afirmaciones.
- Tierra de diatomeas: Se compone del sílice extraído de algas. El sílice deshidrata y daña los exoesqueletos, por lo que es ampliamente usada en desparasitaciones externas, pero en desparasitaciones internas no hay resultados científicos positivos. Se sobreentiende que el aparato digestivo es húmedo y en un ambiente húmedo la tierra de diatomeas pierde su efectividad. Hay quien dice que al ser expulsada en las heces ayuda a secarlas y así se rompe el ciclo de vida de estos parásitos, que necesitan humedad para desarrollarse. Es un eterno debate y la ciencia, contrariamente a algunas personas, no respalda la desparasitación interna. Lo que está muy claro es que la tierra de diatomea daña gravemente el sistema respiratorio de rumiantes, mascotas humanos... al respirarla en forma de polvo, por lo que mucho cuidado al usarla.
Tanto el manejo preventivo como los desparasitantes naturales no son sustitutivos de los químicos, pero son efectivos para prevenir una carga elevada o para aumentar la resistencia del rebaño hacia estos patógenos.
Si detectas una infestación grave debes acudir al veterinario para tratarla con antihelmínticos químicos y una vez tratada puedes buscar la manera de prevenir infestaciones futuras con las herramientas expuestas en este artículo.