Lo mágico se deshizo
solo queda el paseo al librero
para ronronear historias épicas
de amantes como nosotros,
tropos, siniestros.
Rengos de amar, de besar el silencio
de combatir las furias con golpes de pecho
mientras las goteras invadieron
las almas que no supimos arropar.
Así navego el día
hasta el terruño de tu última uva
con el racimo vacío desflorando segundos
gemidos, chasquidos de humedales próximos
los de labios paralizados.
Ahora el látigo es la luz que cuelga del techo
inexorable en la noche
curtida por el silencio
de tus besos
por la huida del clít0ris
a la mediana de un mundo blanco
entonces lo pronuncio
mientras recibo el duelo con mi dantesca mano queda.
#Poetafranko