Luna, preciosa compañera.
Siempre me acompañas en mis noches en vela.
Eres quien sabe todos mis secretos y pese a eso ninguno desvelas.
Protectora, acompañante.
Mi linda amiga y por siempre amante.
Consejera ambulante.
Volar es tu oficio y profesión,
Y te encanta que el mirarte se vuelva una obsesión.
Guardaespaldas de la vida.
Razón del regocijo de las mareas.
A tus soñadores rocías de mágico polvo de estrellas.
Y quien a ti dedica sus escritos,
O alguno de sus cánticos.
Tiene en ti ganado,
Un bello lugar de inadaptados.
Para almas llenas de sueños frustrados.
Quebrantados, todos aquellos que se dan cuenta de tu belleza.
O de la bella imperfección de la naturaleza.
Que a los locos escritores manipula con destreza.
Como quien aferra sus temores en versos inconexos.
Como yo en estos renglones hablándole a un ser inconsciente.
Sin miedo a que me tachen
De loco o demente.