Con la noticia superficial y sin ningún tipo de profundidad acerca de la desaparición de 69.000 Bitcoins del fondo de inversiones AfriCrypt, de propiedad de dos jóvenes hermanos de 17 y 20 años de edad, que aparentemente habrían estafado a sus tenedores por medio de argucias informáticas y tras bambalinas apoyados por la Deep web, surge de nuevo la pregunta: por qué los medios de comunicación intentan desprestigiar el mundo de la criptomoneda presentando este tipo de información de tal manera que lo que sugiere abiertamente es que es inseguro y fraudulento hacer inversión o negocio con las criptomonedas? ¿Además, por qué se sigue buscando que la descentralización sea puesta en duda?

El mundo cripto está en sus inicios y es evidente que, aunque se irá construyendo una regularización a su alrededor, ésta debe estar encaminada a proteger los recursos, pero sobre todo a permitir el consenso y la democratización económica de manera tal que vaya cambiando, en la medida de lo posible, ese pensamiento de aprovecharse de la situación para enriquecerse a costillas de quienes ponen sus esperanzas en una alternativa poderosa y real como lo es el Bitcoin.

Por una parte, y tal vez la que más peso tiene, existe una evidente ignorancia, y desinterés por disminuirla, acerca de la realidad y utilidad de la blockchain y todos los elementos que han surgido alrededor de la cadena de bloques y de la importancia que tiene el Bitcoin como moneda de valor y alternativa fuerte al debilitado mercado bursátil y al de las monedas FIAT que se enfrentan a una de sus crisis más grandes luego de la dolorosa caída del primer tercio del Siglo XX y la mas reciente a finales de la primera década del Siglo XXI. No se ha logrado que las personas rompan el paradigma del sistema monetario actual en el cual se encuentran sumergidas y tras el espejismo de una supuesta seguridad y estabilidad que nunca ha existido y que esconde tras de si una estela de inequidad, desigualdad y fraude que solo beneficia a las élites, la banca y a los tradicionales grupos que históricamente impulsaron el cambio de paradigma hace unos cientos de años y que aun hoy acumulan una riqueza ilimitada e impensable a costa de la deuda y la esclavitud impuesta a la sociedad que se cree protegida y valorada por medio de leyes y normatividad que aparenta favorecerlos pero que en la profunda realidad busca construir, y de hecho lo ha logrado con gran éxito, un mundo de promesas ilusorias en el que el éxito y la opulencia están a la vuelta de la esquina gracias al sacrificio continuo y a la entronización de los deseos impuestos por el libre mercado para sentirse “alguien” en el mundo. Cosa que ya evidentemente deberíamos haber “descubierto” que es una vil mentira.

Esta es una de las razones fundamentales para que noticias como estas tengan tanta acogida y prevalencia en el mundo actual. Se le suma a la ignorancia generalizada la férrea defensa de quienes durante décadas y siglos han sido soporte del sistema monetario que ha devenido en un fuerte esquema Ponzi del que tantas veces han dicho que se protegen y evitan, pero que en últimas ha mostrado sus dientes al ofrecer apoyos millonarios y emisión casi ilimitada de dinero para suplir la urgencia presentada por la crisis, la pandemia, la pobreza extrema, el hambre, ante la dura realidad de que la economía y quienes la mueven (la base) ya no disponen de los recursos necesarios para reactivar economía alguna debido a la carga impositiva, los intereses bancarios y la creciente inflación,dejando prácticamente en “rines” la posibilidad de seguir sacando de donde no hay para poder cumplir las exigencias de un mundo implacable que hará lo necesario para evitar perder su centralizado poder el cual le ha permitido manejar los hilos de la vida de quienes como marionetas aceptamos gustosos ser los nuevos esclavos, ciudadanos, de los latifundios feudales del presente y futuro.  Al final los anunciados apoyos para la población se han diluido en los bolsillos de grupos económicos que engordan sus arcas y en la inútil e ilegítima banca que se autodenomina fundamental para mantener el orden, el que imponen, del status quo. Al final los anunciados apoyos para la población se han diluido en los bolsillos de grupos económicos que engordan sus arcas y en la inútil e ilegítima banca que se autodenomina fundamental para mantener el orden, el que imponen, del status quo. Al final los anunciados apoyos para la población se han diluido en los bolsillos de grupos económicos que engordan sus arcas y en la inútil e ilegítima banca que se autodenomina fundamental para mantener el orden, el que imponen, del status quo.

Vemos entonces que la ignorancia y el interés por defender el agotado sistema económico actual, que pareciera estar en un irremediable camino de autodestrucción, son pilares para mantener y difundir noticias que no establecen vínculos con la verdad completa y dejan a medio camino el entendimiento y la razón de lo sucedido. Además, es ya de todos conocido el hecho de que los medios masivos de comunicación, incluyendo las redes sociales más famosas, hacen parte de quienes intentan mantener en pie el herido sistema actual y no descansarán, hasta las últimas consecuencias, para evitar perder el control así deban valerse de cualquier “as” bajo la manga.

Por eso no es de sorprenderse que recibamos una lluvia de información confusa con relación al Bitcoin y la blockchain. Lo importante es estar preparados para revisar de manera crítica estos datos y proceder a difundir lo que no se dijo con el objetivo de educar a la población de nuestro entorno acerca de la realidad, las fortalezas y las falencias de un sistema que comienza a poner en jaque al tradicional y elitista y abre las puertas hacia uno más equitativo y de repartición de riqueza y, sobre todo, de descentralización.

Cuando se plantea que la información es superficial es necesario advertir la razón de este argumento. Y es ahí donde se define lo que hizo falta decir, lo que configura la desinformación y crea confusión y desdén hacia el Bitcoin.

El llamado “hackeo” a la casa de intercambio AfriCrypt, no es tal. Las evidencias y la investigación difundida se inclinan a determinar un fraude y un robo insensato e intencionado por parte de sus creadores.

Y es importante aprovechar este tipo de sucesos para recordar las bases de un sistema que, aunque inmutable, seguro y encriptado, habita en un mundo de seres humanos educados para creer en los beneficios de acumular riqueza desmedida sin considerar la afectación de los habitantes de su entorno o, en este caso, de sus inversores que creyendo en la promesa del mundo criptográfico han depositado su confianza en exchanges como este.

Es esencial determinar que antes de que alguien quiera introducirse en el mundo del Bitcoin y sus adyacentes es necesario comenzar a educarse. Y en este punto podemos ver un quiebre frente a la forma en como se venían manejando las llamadas finanzas personales. Acostumbrados a recibir un valor en moneda local o internacional nos sometíamos a los devenires ajenos de un mundo organizado afuera, sin nuestra intervención, creyendo en promesas mediáticas y de marketing que lograban formar verdades supuestas aceptando a ciegas el pago de intereses, valores agregados, descuentos por servicios de terceros, etc

Ahora las decisiones son personales y van desde la decisión de cuánto y cuándo invertir hasta en dónde y por qué. La manera más segura es comenzar determinando en dónde se tendrá la custodia del dinero. Para ello existen billeteras frías (las más seguras, siempre y cuando no se tenga la costumbre de perder elementos pequeños) billeteras calientes (que permiten resguardar los recursos mediante claves encriptadas personales que, siempre y cuando se conserven de manera adecuada, evitarán riesgos innecesarios) y las billeteras de terceros (intercambios) que tendrán que ser analizadas y definidas con base en variables como la legalidad, reconocimiento, contratos inteligentes, lugar de creación, etc y facilitarán estar un poco más seguro de sus tenencias.  

En este tercer caso siempre habrá una posibilidad de riesgo ya que comúnmente son centralizados y/o regulados y dependerán del prestigio y la cantidad de auditorías, transparencia y trayectoria, etc, que tengan tras de sí.

Esto es lo que ha sucedido con el fraude en AfriCrypt. Aunque es muy difícil determinar las condiciones de riesgo al no conocer de primera mano la investigación alrededor del caso es factible que, al haber sido creado por jóvenes de 17 y 20 años de edad, se tratara de un Exchange sin mucha trayectoria y con mucho riesgo.

Tomemos conciencia de la importancia que se adquiere al dar el paso hacia el cambio que se viene en el mundo cripto. El letargo al que nos han tenido acostumbrados y en el que vivimos a gusto debe terminar. Nuestras decisiones vuelven a tener un papel protagónico y el conocimiento de primera mano es vital para custodiar nuestras tenencias.

Teniendo en cuenta esto invito a cualquiera con interés por comenzar a andar este nuevo camino, que será el inicio de un nuevo paradigma para la civilización humana y su empoderamiento económico, social y espiritual, a que se prepare con anterioridad y adquiera las bases para comenzar a operar y a buscar un mejor futuro económico.

Y de paso a que no comamos entero y no permitamos que las noticias a medias le roben el encanto que tiene y nuestro derecho a comenzar a ser actores de un nuevo mundo en el que seamos protagonistas, partícipes y constructores de un nuevo modelo de vida.