En las costas de Guerrero México existen muchas historias que aun que parecen increíbles de creer, los locatarios de la zona creen fervientemente y viven su vida al margen de estas leyendas. Muchas de estas son muy espeluznantes. Esta ocasión no centraremos en las costas de Guerrero en un pueblito muy popular y conocido por su fama turística, ya que cuenta con unas de las playas más hermosas de la zona. Estamos hablando del Barra Vieja, que es mundialmente conocido como la cuna del pescado a la talla.
En este poblado por increíble que parezca esconde de tras un mundo místico y mágico, para algunos pudiera ser fascinante, para otros simplemente es espeluznante o terrorífico, ya que se dice que existen múltiples prácticas de brujería y magia. Magia que algunos califican como blanca y otros practican la magia negra, buscando obtener ser beneficiados por sus creencias.
Muchos turistas encuentran en este lugar paz y tranquilidad donde pasan sus vacaciones disfrutando del sola, mar, playa y buena comida, pero muchos otros son atraídos por el misticismo del mismo, y vienen a realizar prácticas de rituales, limpias y sacrificios. Pero qué tanto de esto es verdad.
Según sus pobladores dicen que en las noches se pueden escuchar ruidos extraños entre los matorrales de las plantas de la laguna, donde se escucha como si jugaran muchos niños entres las plantas en las zonas más obscuras y cercanas a la laguna, así como en los manglares de la misma. Entre sonidos de risas y balbuceos que no se entienden, los pobladores, han preferido no acercarse a ciertas zonas y menos a altas horas de la noches. Ellos creen que esos sonidos provienen de un ente conocido como chaneque. Las personas que los han logrado ver los describen como pequeños demonios de color verde pálido de estatura pequeña como de un niño de 5 años, pero con colmillos muy grandes y orejas puntiagudas, garras afiladas y una mirada penétrate que te hipnotiza. Debido a estas historias me di a la tarea de entrevistarme con una de las personas más viejas y respetadas del pueblo, que dice conocer estos seres y que según él ha tenido experiencias espeluznantes.
Por obvias razones no puedo revelar el nombre de la persona, además que el mismo me pido que no mencionara su nombre, porque si no los chaneques vendrían por él. El relata que todos los días salía a pescar a la laguna que esta pegada al pueblo, laguna conocida como la laguna de tres palos, pero que en una ocasión cuando él tenía aproximadamente 23 años de edad, estaba pescando en una tarde de invierno hasta muy tarde en espera de lanzar su trasmallo para pescar camarón de rio. Y que a unos metros del escucho unos ruidos como si alguien se arrastrara entre la maleza detrás de él, pero al voltear no veía nada, por lo cual no le dio importancia y siguió pescando en esa ocasión había ido a pescar con su primo que tenía aproximadamente 20 años de edad, los dos bromeaban entre si mientras pescaban, así que también pensó que los ruidos habían sido provocados por su primo al lanzar una piedra para asustarlo. Pero ya estando los dos juntos, pescando uno a la vista del otro, volvieron escuchar esos ruidos y unas voces susurrantes en voz baja que comentaban algo pero no lo alcanzaban a entender. Ellos pensaron que posiblemente era otras personas del pueblo que andaban por ahí y que también se acercaban para ir a pescar. Pero los sonidos fueron insistentes y ahora acompañados de risas, las voces eran como de niños que jugaban. Ellos les pareció extraño pero como ya los dos eran mayores de edad no les dio miedo y se sentían acompañados uno del otro, pero al caer la noche vieron moverse los arbustos alrededor y sombras de pequeños seres corriendo alrededor de ellos, parecían niños que se acercaban a jugar hacia ellos, su primo llevaba una linterna y trato de alumbrar a su alrededor cuando de repente los vieron Pazar rápidamente a no más de un metro de distancia de ellos y efectivamente eran unos niños de color verde con orejas grandes y puntiagudas con grandes colmillos que al reír podrían mostrar todo su filo. Entonces si se asustaron, ya ellos habían escuchado de las historias de estos chaneques, pero no las creían, al verlos se sorprendieron y no supieron que hacer, así que se quedaron paralizados por un instante, y cuando trataron de reaccionar ya estaban rodeados por más de 10 de estos pequeños seres. Los chaneques se acercaron a su primo y empezaron a jugar con el aventándole piedras y empujándolo de un lado a otro, repetidamente los chaneques los rodeaban y empujaban a su primo, el cual empezó a gritar y gritar de terror sin moverse por si mismo como paralizado, el único movimiento que tenia era el de la fuerza con la que los chaneques lo empujaban entre si para jugar con él. Mientras tanto yo trataba de no dejar que los chaneques hicieran lo mismo conmigo, pero uno de ellos me alcanzo con su pequeña manita a tocar el muslo de mi pierna y al momento no sentí nada. Después de un rato los chaneques se asustaron y se fueron, nunca supe que fue lo que los asusto y porque nos habían dejado, pero mi primo ya no era el mismo, parecía como ido, fuera de sí.
Al llegar a la casa sentía un fuerte ardor en mi pierna donde me había tocado uno de los chaneques, y al revisarme, tenía una marca como de una quemadura en forma de una pequeña mano sobre mi muslo de mi pierna. Con el paso del tiempo se me desinflamo y me dejo de doler pero la marca nunca se mequito, y me ha quedado como recuerdo de aquella noche y de evidencia de que estos pequeños seres realmente existen y que estamos invadiendo su territorio. En cuanto a mi primo, nunca volvió a ser igual quedo como ido, después de eso lo vieron muchos médicos, los cuales lo diagnosticaron con un síndrome de depresión aguda y que tenía que ser internado en una clínica, la verdad es que se quedó medio loco como una especie de zombi. Sus papas lo llevaron y lo internaron en un hospital psiquiátrico, muchas personas del pueblo dicen que cuando te juegan los chaneques te quedas loco y que solamente haciendo rituales de curación de espanto se te puede quitar, pero los papas de mi primo nunca creyeron en eso y lo internaron, así que él está en el manicomio y yo aquí ya viejo pero con mi marca de porvida de que ellos ahí están siempre esperando y asechando, cuando menos te lo esperas pueden aparecer de entre la obscuridad y venir a jugar contigo.
Obviamente, por muy fascínate y espeluznante que fuera la historia yo no le creí mucho lo que me decía, así que el señor me mostro la marca que le habían dejado, y cuál fue mi sorpresa que efectivamente la marca era como la mano de un niño, pero parecía como una marca de quemadura, como si una mano de fuego lo hubiera tocado, wow en ese momento me quede atónito. Pero si estas son el tipo de historias que podrás encontrar en las costas de Guerrero.